AOVEs de alta gama, ¿una nueva categoría?
Los atributos esenciales de los aceites de oliva virgen extra son su aroma y su sabor, estos son los que determinan su bondad, su calidad, al menos aquella que puede ser percibida y valorada por los consumidores. Los Aoves de alta gama:
Es un hecho evidente que, en términos generales, la calidad organoléptica de los aceites de calidad vírgenes extra españoles mejora año tras año. Actualmente la diferencia entre un AOVE que solo de la talla-un frutado positivo y ausencia de defectos-y un gran zumo de aceitunas puede ser descomunal; habitualmente esta calidad superior se manifiesta también a través del diseño de su envases, de su distribución, de su precio y de su comunicación, es decir del los elementos de su marketing mix.
El aceite de oliva virgen extra-prácticamente el único tipo de aceite virgen presente hoy en comercio minorista-representa ya un treinta por ciento del mercado de aceites de oliva, y es el único cuyo consumo experimenta crecimiento; es completamente lógico que a medida que el mercado se amplía se vayan generando, de forma natural y espontanea, distintos segmentos dentro de la categoría; aquellos percibidos como “los mejores” por la distribución, los expertos, los líderes de opinión y, por supuesto, los consumidores, serían los que denominamos generalmente como de “alta gama” o “premium” o “gourmet”.
Entre los amantes y defensores de los buenos AOVE se han levantado voces, tanto fuera como dentro de España, en demanda de la creación de una nuevo tipo normalizado para estos zumos de calidad superior. La idea es sugerente. Confieso, sin embargo, no tener una opinión definida al respecto; en parte porque no conozco todavía ninguna propuesta sobre los parámetros a considerar, y también porque me temo que, al menos en España, se reproduciría, incluso con más intensidad, la misma controversia que ya sufrimos con las categorías virgen y virgen extra.
En mi opinión, y por el momento, un estricto cumplimiento de las normas y parámetros establecidos para cada tipo, una información clara y veraz, y la promoción diferenciada de todos los tipos-orujo, aceite de oliva, virgen y virgen extra-cada uno de los cuales tiene atributos propios y usos específicos, son cuestiones prioritarias, que ayudaría sin duda a clarificar el mercado y facilitar la libre decisión de compra de los consumidores.